Quiero a un loco de atar
que conversa a menudo con su yo,
no le teme a los minutos,
y a golpe de verbos rompe dientes.
Me cambia el nombre a cada paso
y por las noches me dice puta mía,
entonces lo perdono.
Quiero su cordura trastocada
cuando habla de amores,
y no escribe un poema
por piedad de sí mismo.
Escucha con la nariz
y huele con el tacto,
como una especie de acierto primitivo.
Descubrir es su modo,
perderse, su destreza.
Es tan torpe como el viento
y como el viento, vuela.
Nadie sabe si el mañana
descansará en una cama de hospital,
si el Quijote descubrirá otro molino,
si se dormirá el Molière que lleva dentro...
Sólo sé que para entonces,
lo habré querido demasiado.
Dios mio! esto es espectacular! tienes que leerlo en la proxima NPE.
ReplyDelete¿De veras te parece? Lo tendré en cuenta si el tiempo nos lo permite. Me alegra que te guste. Soy relativamente nueva en esto del blog y no se usarlo mucho, pero quiero enriquecerlo más.
ReplyDeleteUn beso.
Ufff!!! Me gusta mucho!!! :)
ReplyDeleteHonor que me haces, Marlyn. Muchas gracias. ;)
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